Incendios en tierras silvestres en México: ¿KASTAPASANDAAAAAA? (Parte I de varias)

por Citlali Cortés 

Mis amig@s publican sobre muchos temas en sus redes sociales, pero hay uno que es especialmente cercano a mi corazoncito: el de los incendios forestales, o como prefiero llamarlos, incendios en tierras silvestres. Al teclear las palabras de búsqueda: incendios forestales 2021 el día de hoy 29 de marzo, estos son los resultados que arroja Google como noticias destacadas.

 

Los titulares nos dicen que hay 78 incendios activos y que México arde, también podemos deducir que “sofocar” los incendios es la única alternativa viable porque, ¿quién en su sano juicio quiere que hayan 78 (¡sí, setenta-y-ocho!) incendios forestales en nuestro país en un mismo día???

Escogí una nota al azar (esta, de El Sol de México), en la que queda claro que ni quien la escribió ni quien la editó tienen idea del área que cubre una hectárea ni el tamaño que tiene la Ciudad Universitaria de la UNAM (el citado artículo menciona que “Cada año se registran más de siete mil [incendios] con una afectación promedio de 443 mil hectáreas, que equivalen a dos veces y media la superficie de Ciudad Universitaria, aunque las cifras varían.”) Desafortunadamente, si no existe un entendimiento mínimo de las unidades de área[1], mucho menos habrá un entendimiento básico de lo que ocurre cuando se registra un incendio y mucho menos de su papel ecológico en un país megadiverso como el nuestro.

Empezando por el principio, ¿en dónde podemos consultar la información sobre incendios forestales en el país? En este sitio se publican los informes de la única fuente pública oficial, la Comisión Nacional Forestal. Para el caso de nuestro país, es importante notar que la mayoría de los incendios registrados desde que empezaron a tomarse datos de este componente clave de la dinámica de los ecosistemas terrestres, no ocurren en vegetación boscosa sino en pastizales y matorrales (ver el siguiente gráfico que elaboré con información de la CONAFOR). La línea morada nos muestra el área aproximada que cubre la Ciudad de México (148,500 ha o 1485 km2 o un cuadro de unos 38.5 km de lado). 

Entendido el asunto del área, podemos (¡y debemos!) pasar al tema de la severidad de la afectación de los ecosistemas. Como diría mi abuelita, ahí es donde la cochi torció el rabo porque solo de forma incipiente y reciente es que en México empezamos a registrar esta información, que debe de ser la base para la planificación de los esfuerzos y trabajos de restauración de áreas afectadas por incendios.



[1] Según un sitio web de la UNAM, Ciudad Universitaria cuenta con una superficie de 713 ha, de las cuales 284 (menos de la mitad), son superficie construida. Para visualizar una hectárea piensa en un cuadro de 100 x 100 m de lado; un km2 equivale a un cuadro de 1000 x 1000 m de lado, en el que caben 100 ha. 443,000 ha equivalen a 44’300,000 metros cuadrados, es decir, 44.3 km2 o un cuadro de 6.6 km de lado.


Comments

  1. Pero además nuevamente el Cochi torció.. ya que no se habla de todos esos voluntarios que acuden a controlar los incendios, que no cuentan con equipo y que la colaboración la dan los miles de ciudadanos que se movilizan.. hablemos de ello y que se hable de los fondos que se perdieron porque esos fondos para incendios en los estados NO ERAN BIEN APLICADOS, en lugar de brigadas de 11, se contrataban personas para otras funciones muchas de ellas en acciones electorales o de promoción del partido en el poder del estado, los alimentos que se compraban pára los brigadistas se quedaban en oficinas y no se repartía entre los combatientes, se vuelan las donaciones que llevan las personas la gente de las dependencias y se los llevan a sus casas, etc. etc. por ello la desconfianza en la aplicación del FONDO CONTRA INCENDIOS, el ejercito con su plan DN III ha resultado más confiable para distribuir ayuda de todo tipo

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    1. Hola, buenas tardes. No entiendo muy bien el comentario. El post no habla del combate ni de las estrategias para extinguir los incendios. México es un país muy grande y a raíz del 98 han surgido muchos cambios en las estrategias para el combate de incendios; algunas de estas, como el mando único, desafortunadamente han cambiado en esta administración federal. La serie justamente hablará, entre otros temas, de ecología del fuego (¿qué sabemos de la sensibilidad de los ecosistemas terrestres al fuego?), manejo vs combate, severidad de las afectaciones, restauración post incendio y de los sistemas que se han desarrollado para detectar puntos de calor y medir riesgo y peligro.

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  2. Se debe además hablar de que los Estados, SEMARNAT y CONAFOR no levantan las poligonales de cada uno de los incendios, ni notifican a los municipios ni Estado en sus areas urbana para que NO les den CAMBIO DE USO DE SUELO por 20 años, como lo mandata la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable.

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    1. El próximo post hablará de severidad y cómo medirla, como expliqué arriba. En un mundo ideal, deberíamos de contar con los datos de los polígonos de las áreas afectadas, pero tampoco hay que dejar de lado la medición de la severidad. Respecto a la aplicación de la ley y la normatividad en cuanto a cambios en el uso del suelo, es importante notar que esta práctica también se utiliza para transformar al bosque en cultivos, entre otros, de aguacate. Así que el problema no es solo la presión por el uso del suelo para la expansión urbana, lo que hace más complejo el problema.

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