La luz y los tacos #ConFrijolitos
por Emiliano Detta
Usaremos otra vez la metáfora del taco para
explicar cómo funciona un sistema eléctrico. Para que nos llegue la luz (o
electricidad) a nuestras casas se necesitan, en términos generales, dos cosas.
Generación de energía eléctrica (las tortillas) y el transporte de esta energía
eléctrica (el relleno) al lugar de consumo. Este transporte a gran escala es
llamado técnicamente la transmisión y a nivel de pequeños y medianos usuarios
distribución.
En la taquería mexicana (sistema eléctrico)
los tacos los hace normalmente la CFE, la empresa eléctrica productiva del
estado. La taquería tiene también sus propias tortillerías es decir
realiza la generación. Sin embargo, desde 1992 compra algunas tortillas a
los privados y desde 2013 pudo, a través de procesos competitivos llamados
subastas, comprar más tortillas en el mercado al mejor postor (incluyendo las
tortillas de CFE). La taquería mexicana es la única que hace el relleno de las
tortillas (transporte y distribución eléctrica) y esto nunca ha cambiado.
El problema con la taquería mexicana CFE es que
sus tortillas están muy viejas y muchas son muy caras. Las pocas
nuevas tortillerías que tiene usan harina de trigo (gas natural) que en su mayor
parte importamos de Estados Unidos (para detalles vean este blog). Podríamos
tratar de que PEMEX, la granja estatal, desarrollara en México la harina de
trigo. El problema es que PEMEX está casi quebrado. ¡En el 2020 reportó pérdidas equivalentes a 3.3% del PIB! El poco dinero que tiene se destina a gasto
público y a la refinería Dos Bocas que no va a producir gas natural sino gasolina y otros combustibles.
Otro problema que tiene la taquería mexicana
CFE es que vende sus tacos a millones de usuarios por debajo del precio que le
cuesta producirlos. Aproximadamente cada taco (kWh) le cuesta poco menos de 3
pesos y se lo vende a muchos usuarios a 1 peso. Es decir, las tarifas
eléctricas están subsidiadas para muchos. El 2020 Hacienda le transfirió 70,000 millones de pesos a CFE para poder
pagar este subsidio y ese mismo año la empresa tuvo que apartar 120,000
millones de pesos por el incremento en la edad del retiro de sus empleados. Esto resultó en que por primera vez en cinco años la CFE perdió dinero.
¿Entonces cuáles son las opciones para que la taquería nacional sea más costo-eficiente y siga haciendo tacos de calidad? Probablemente lo más razonable será invertir y expandir los negocios donde no hay competencia y son rentables como el transporte de la energía a gran escala. Una opción adicional es reducir el subsidio que existe de una manera gradual y viable. Esto se puede hacer instalando energía solar en las casas de las personas con subsidio (les platicamos más sobre esta propuesta en este blog). Por último, podríamos también comprar a los privados sus tortillas ya que son más baratas. !Salen 40 centavos cuando las tortillas de CFE salen de 60 centavos hasta 3 pesos la tortilla! Así podríamos importar una menor cantidad de harina de Estados Unidos. Los tacos los seguiría haciendo la CFE pero probablemente serían mas baratos y en su mayor parte hechos en México. Lo mejor de todo es que si hacemos esto podremos contribuir a tener un planeta más sustentable donde nuestros hijos puedan crecer sanos.
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